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MEDIOS Y SISTEMAS CONTRA INCENDIOS EN HOSPITALES EN ESTADO DE ALARMA SANITARIA POR CORONAVIRUS

03/09/2020 - Articulos Técnicos

José Miguel Marín. Comité Ingeniería, instalación y mantenimiento Protección Activa. TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios

La protección contra incendios en hospitales, donde residen personas enfermas y que no se valen por sí mismas, hay que extremarla. En España, las medidas mínimas que debe cumplir un hospital vienen detalladas en el Código Técnico de la Edificación (CTE), en su denominación de Uso Hospitalario. El término hospitalario es de aplicación a los edificios asistenciales sanitarios (hospitales, clínicas, sanatorios) que cuentan con hospitalización de 24 horas y que están ocupados por personas que en su mayoría son incapaces de cuidarse por sí mismas.

En el uso hospitalario se deben de tener en cuenta la instalación activa, pasiva, mantenimiento y planes de emergencia. En estos espacios, además, están reflejados prácticamente todos los usos y por tanto sus protecciones (residencial público, docente, restauración, aparcamiento, comercial, pública concurrencia, administrativo, almacenes, archivos de historias clínicas, residuos sanitarios y otros tipos de residuos, lavanderías, laboratorios, radiológico, nuclear…). Para todo ello, además, necesitamos contratos de diferente índole (electro medicina, ascensores, seguridad física, seguridad electrónica, seguridad contra incendios, limpieza, otros).

Entiendo que por estas razones y otras el sector de contra incendios sea esencial de acuerdo al RD 463/2020, de 14 de marzo, que se declara el estado de alarma para la situación de crisis sanitaria a nivel nacional, a partir de ese momento histórico, tenemos diferentes decretos, leyes, aclaraciones, interpretaciones, posicionamientos, etc.

Ahora, con la experiencia adquirida en este periodo de alarma sanitaria, nos encontramos con el día a día y vemos que podemos dar protección a todos los niveles de seguridad contra incendios al ser empresas de ACTIVIDAD ESENCIAL.

Actuando como sector esencial, en primer lugar, no nos podemos ir a un ERTE si no hay una fuerza mayor, u otras razones. Esto es así, porque algunos de nuestros clientes pueden requerir de nuestros servicios por motivos de mantenimiento, averías, falsas alarmas, incendios, así como instalaciones que haya que diseñar, ejecutar o finalizar para dar protección adecuada donde se requiera, y proteger contra un incendio a los usuarios y a su patrimonio. Asimismo, debemos de dar servicio de emergencia las 24 horas del día. Con estas características especiales de nuestra actividad, en el caso de que la empresa de PCI declare un ERTE o un ERE, se debe comunica a los clientes.

Centrándonos en los edificios y espacios sanitarios, debemos de ser conscientes en todo momento de que el instalador/mantenedor debe estar preparado y protegido (mascarilla FFPII, guantes de nitrilo, mono a ser posible de usar y tirar, gafas de protección, pantalla protección). Antes de entrar en el riesgo se debe desinfectar todo lo que llevemos y posteriormente nos tendrían que desinfectar, y quitarnos los EPIS DESECHABLES, con un procedimiento adecuado y alojarlos en cubos con tapas de apertura automática. Estos pasos los debemos de dar siempre, para una situación de actuación en cualquiera de los casos como averías, mantenimiento, instalaciones, otros.

Como ejemplos reales, hemos tenido que actuar por avería en detección de incendios en una habitación con persona positiva en COVID-19., así mismo estuvimos instalando un sistema de detección de incendios en otro hospital y hemos cambiado una puerta cortafuego de un centro hospitalario, y por tanto hemos seguido el protocolo indicado anteriormente.

En cuanto a las protecciones de los sistemas pasivos al día de hoy es otra de las claves que nos encontramos en los hospitales, si en una situación normal de uso las puertas cortafuegos sufren, ahora mismo están estresadas y como consecuencia tenemos averías y roturas de puertas. Este problema se tiene que atajar lo más rápido posible, porque es un riesgo grave perder la sectorización de parte del hospital. Si esto sucede en una zona clave, puede ocurrir que incluso nos tengamos que replantear alguna vía de evacuación eventual.

 Este tipo de emergencias sanitarias nos hace replantear los planes de autoprotección, desde el punto de vista no solo de las emergencias por incendio, también desde otros, como aviso de bomba, inundaciones, derrames químicos menores y mayores. Es importante, cuando se desarrolla un plan de autoprotección tener en cuenta el Código Técnico de Edificación, y hacerlo cumplir, en cuanto a sectorización, en primer lugar. También debería de tenerse en cuenta en caso de una emergencia de la naturaleza que sea, y poder migrar a su lado contrario sectorizado y con los medios de conexión necesarios sanitarios en su totalidad.

DOTACIÓN DE EQUIPOS Y SISTEMAS NECESARIOS MINIMO EN USO HOSPITALARIO (SEGÚN CTE)

-          Extintores

-          Columna seca

-          Bocas de incendios equipadas

-          Ascensores de emergencia

-          Hidrantes exteriores.

Estas son las dotaciones mínimas necesarias de equipos y sistemas contra incendios en un hospital de acuerdo al CTE. Como hemos comentado que en un hospital prácticamente tiene casi todos los usos, evidentemente nos encontramos con otros tipos de dotaciones contra incendios, como: Protección con extinción automática por: gases, sistema de rociadores, agua nebulizada, aerosoles condensados en: archivos, transformadores, almacenes, residuos, CPD, esterilización, cocinas, otras zonas que procedan protegerse.

 

Considerando que un hospital no se puede evacuar en su totalidad, mi recomendación es que se instale además un sistema de rociadores automáticos y sistema de alarma por voz (megafonía). Los sistemas de extinción automática permiten extinguir o controlar un fuego ofreciendo un tiempo adicional para evacuar el área afectada mientras los servicios de emergencia se presencian y actúan.  Estos sistemas permiten reiniciar la actividad en condiciones normales a las pocas horas de producirse un incendio.

VIDA ÚTIL

El reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI) propone garantizar que lo instalado de cada elemento este operativo al 100%, y que sean capaces de cumplir con las tareas que fueron diseñados y que den garantía de funcionamiento fiable. Por ello, la vida útil que menciona el RIPCI es:

-          Detectores de incendio (cada 10 años)

-          Mangueras de BIE e hidrantes (cada 20 años)

-          Extintores (cada 20 años)

-          Señalización (cada 10 años)

 

Conclusiones:

Deberíamos de estar preparados físicamente y mentalmente para actuar en un hospital, nuestra aptitud debe de ser positiva y ser conscientes en cada momento.

Nunca olvidarnos de nuestra protección personal y desinfección tanto de nosotros como de las herramientas que vayamos a utilizar.

Actualizar nuestros planes de autoprotección con estas otras emergencias sanitarias a tener en cuenta.

Colaborar con las ayudas internas y externas y crear un pre plan de intervención, es decir un resumen de nuestro plan de autoprotección dando a conocer en su totalidad el hospital o centro sanitario, con visitas de bomberos y otros servicios esenciales.

Ser parte esencial del hospital, actuando como asesor de seguridad contra incendios tanto en la parte de activa, pasiva, mantenimiento, planes de autoprotección e implantación, colaborando en los simulacros y formación del personal, asimismo ser parte de los diseños y soluciones a aportar. 

 

 

 

 

 

 

 

 

    

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