Para los fabricantes:
- Racionaliza variedades y tipos de productos.
- Disminuye el volumen de existencias en almacén y los costes de producción.
- Mejora la gestión y el diseño.
- Agiliza el tratamiento de los pedidos.
- Facilita la comercialización de los productos y su exportación.
- Simplifica la gestión de compras.
Para los consumidores:
- Establece niveles de calidad y seguridad de los productos y servicios.
- Informa de las características del producto.
- Facilita la comparación entre diferentes ofertas.
Para la Administración:
- Simplifica la elaboración de textos legales.
- Establece políticas de calidad, medioambientales y de seguridad.
- Ayuda al desarrollo económico
- Agiliza el comercio.
En definitiva, la utilización de las normas incide en la evolución de los países, favorece el desarrollo de su economía en el ámbito industrial y en el de servicios y, contribuye a la mejora en la educación y bienestar de la sociedad en su conjunto y a la protección del medio ambiente.