Notas Informativas

HOMENAJE A GUSTAVO OTÓN, POR SU VALENTÍA Y BUEN USO DEL EXTINTOR

10/04/2015

Gustavo Otón, el chaval de 13 años que salvó a sus abuelos en un incendio el pasado 22 de febrero en Cartagena, ha recibido un homenaje por parte de TECNIFUEGO-AESPI (Patronal española del sector de seguridad contra incendios), por su valentía y buen uso del extintor. El acto ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Cartagena, donde se ha realizado la recepción oficial por parte de la alcaldesa, Pilar Barreiro; el concejal de Seguridad Ciudadana, Mariano García y el jefe de Bomberos, Francisco Gómez Ávalos. Antonio Tortosa, coordinador del Comité de Extintores y Vicepresidente de TECNIFUEGO-AESPI, felicitó a Gustavo por su comportamiento ejemplar, y agradeció el recibimiento a la alcaldesa y al Ayuntamiento de Cartagena. Tortosa recordó que la mayoría de las noticias sobre incendio nos remiten a desgracias. Sin embargo, “aquí en Cartagena el pasado febrero tuvimos una muy buen anoticia. De esas que apenas suceden y que por su ejemplaridad merecen ser recordadas por todos: Gustavo Otón, un chaval de 13 años, salvó a sus abuelos en un incendio y después entró y apagó el incendio con un extintor”. Asimismo, el vicepresidente de TECNIFUEGO-AESPI informó del último balance de fallecidos por un incendio en vivienda durante 2014, que fueron 116 personas. Una cifra superior a la de 2013, con 103 fallecidos. Estos datos, están llevando a diversos Ayuntamientos a promover la instalación de detectores autónomos en viviendas: “una medida que ya han adoptado en Francia desde el 8 de marzo, donde es obligatorio tener un detector en la vivienda”. Tortosa recomendó además disponer de un extintor de incendios por su eficacia en la extinción de un conato y su fácil manejo. El 22 de febrero de 2015, debido a un descuido en la cocina, comenzó el incendio en la vivienda de los abuelos de Gustavo Otón, en el momento en que el chaval estaba en la casa. Gustavo, se apresuró a sacar a sus abuelos de la vivienda. Ya en el rellano de la escalera buscó un extintor y volvió al interior de la casa para apagar el fuego, que ya había consumido gran parte de la estancia. La rápida intervención del chico salvó la vida de sus abuelos paternos, ya que él está en silla de ruedas y ella también tiene movilidad reducida.

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